Hola Amigos de Cervexxa, a veces resulta interesante acompañar una cerveza y más cuando no sabes que esperar de la misma, en parte por ser una cerveza poco conocida aquí en la ciudad de México, y también porque el mercado de cerveza artesanal mexicana está creciendo y es difícil seguir el ritmo de tantas marcas y estilos.
El día de hoy presento una cerveza llamada La Última del Desierto con su etiqueta Cardona de estilo red ale con notas y toques afrutados ácidos, que no sé si esa sea la intención de la cervecera del Desierto. Es una cerveza con 5.5 % de alcohol por volumen y en etiqueta marca 25 ibus, digamos que no pretende ser una cerveza amarga pero que ayude a balancear las maltas usadas.
De entrada es una cerveza color ambar cobrizo, con mucho sedimento y sin filtrar, espuma color beige de burbujas abiertas y una corona de espuma de buena retención, sin probarla se puede apreciar que será una cerveza maltosa. En aroma se aprecia lo dulce de la malta, algunos olores a granada roja o algo de ciruela roja como frutos ácidos (no maduros). Al beberla se siente espumosa, jugando un papel interesante en la cerveza, dulce y con un amargor ligero pero que lo balancea y en efecto ese aroma a frutos se siente presente en la boca con una acidez constante pero sin ser astringente, se aprecian esos frutos silvestres como de fresas, arándanos y/o granada roja, me recuerda de alguna forma al jugo envasado antioxidante que lleva arándanos y granada. El alcohol se aprecia y redondea a esta Red Ale.
Para acompañarla hice unas muestras de botana que podemos tener de manera fácil y económica, que no hay que cocinar y sirven para toda ocasión. De entrada son unos cacahuates rostizados, un queso en cuadritos tipo Gouda del área de refrigerados de cualquier supermercado, un jamón de pierna ahumado con un baño de miel de maple y finalmente un postre que sería un chocolate semi-amargo.
Para los cacahuates rostizados, la acidez de la cerveza se balancea con lo salado rostizado del cacahuate, pero no alcanza a aterrizar los sabores esperados y por tal no es un maridaje a mi gusto agradable.
Con el queso tipo gouda, que es un queso ligeramente cremoso/mantequilloso, y algo maduro en sabor, hace que esa malta y acidez de la cerveza combinen y se pierdan con lo untuoso del queso, resultando agradable pero no muy extraordinario.
Al probar sólo el jamón de pierna ahumado con miel de maple que en si es un sabor más marcado por todo lo complejo de la carne ya preparada es un gusto muy agradable. Pero con la cerveza que es ácida/dulce, tenemos un mayor gusto al ahumado y a lo salado del jamón, seguida de la nota de miel y se marida de manera gustosa este ensayo.
Finalmente con el chocolate semi-amargo, se aprecia una nota de nuez y cacao, el alcohol de la cerveza se asoma pero la acidez de la cerveza rompe el juego y cae.
En general puedo decir que esta no es una cerveza fácil de beberse y más si se hace sola, pues es demasiado cansado esa acidez de frutos rojos, que no esperas encontrar en una cerveza salvo que busques un estilo lámbico muy común en las cervezas Belgas. Se tiene que forzosamente maridar con platillos a lo mejor ahumados, r icos en grasa, y que sean horneados, a lo mejor platillos como una barbacoa, o un adobo de res o carne al horno. Que rompan esa acidez de la cerveza pero que maticen bien con la malta. Algún postre como un NY Cheescake que haga más complejo el sabor al queso.
En fin siempre es bueno experimentar y conocer de cervezas, con Cardona es un claro ejemplo de ello.
Salud y saludos.
