Imagina, mandar a imprimir miles de etiquetas, latas, publicidad en redes, que tus productos lleguen a varias partes de la república mexicana o incluso fuera, todo esto suena a una buena inversión ¿cierto? Sumando la elaboración de la cerveza y otros gastos, bueno, visualiza esto, imagina que esa marca que se encuentra en todas partes, no es registrable, es decir no puedes proteger la propiedad intelectual, eso suena a perder mucho dinero y a poner tu marca en riesgo, o aún peor estar utilizando una marca que ya se encuentra registrada.
Suena a película de terror pero en realidad es algo muy común que pasa en el gremio cervecero, la marca es lo último que dejan, y pasan dos cosas; el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) recibe más de 100 mil marcas anuales, eso equivale a 694 marcas diarias en todo el país, agregando que cada año aumenta esta cifra, eso quiere decir que mientras más tardes en registrar, más difícil se pone el panorama, ya que es probable que existan marcas iguales o similares a la tuya y que esto haga que ya no la puedas registrar, y en ocasiones cambiar la marca, no es una muy buena opción.
Antes que hagas cualquier cosa, es importante realizar una buena búsqueda fonética, de preferencia realizada por un especialista en propiedad industrial, ya que es importante tomar en cuenta la ley y otros aspectos para verificar que realmente la marca tenga posibilidades, así como la importancia de clasificar correctamente nuestro servicio o producto.
Es importante saber, que el registro de una marca, va mucho más allá que solo llenar una solicitud en línea, que de hecho el 80% de personas que por primera vez hacen un registro, fallan en llenarlo y esto impacta en la negación del registro o en responder oficios al IMPI.
Posterior a esto existe un sistema de oposiciones, es decir, cualquier marca que esté registrada y crea que la marca que acabas de meter a registrar es una amenaza, puede oponerse ante el IMPI para que no te otorguen el registro, y esto hay que responderlo en tiempo y forma para que no te afecte.
También existen citas de anterioridad e impedimentos legales, los cuales hay que responder lo más rápido que se pueda y de manera correcta, utilizando fundamentos legales, administrativos y comerciales, una mala respuesta, asegura prácticamente que no te otorguen la concesión de tu marca.
Existe también otro porcentaje al qué si le dan el registro de su marca, pero no tiene idea de cómo explotarla, de hecho, solo en 10% de marcas registradas, realmente se explotan, las demás hacen un mal uso o en ocasiones no se utilizan, una marca te permite licenciar o franquiciar entre muchas otras cosas.
En la medida que te apoyes de alguien que realmente sepa del tema, que tenga años trabajando en este medio, podrás ahorrarte tiempo, dinero, estrés y de más cosas.
Como consultor, he recibido infinidad de marcas de cervezas que no son registrables por muchos motivos, o que después de varios años de tener la marca en el mercado, buscan registrarla y ya se las ganaron, por mencionar algunos ejemplos, aún así siempre puede haber estrategias para que una marca se registre, pero un especialista te dirá siempre la verdad desde perspectivas que no puedes ver o imaginar.
En resumen, hay marcas que parecen que no son registrables, pero en realidad, con una buena estrategia pueden salir, o marcas que parecen muy sencillas pero la verdad es que son muy complicadas de registrar. No seas de ese 80% de cerveceros. Siempre recuerda: PRIMERO LA MARCA.