Hola amigos cerveceros, en esta ocasión les presento algo que a muchos hombres y por qué no, también a muchas mujeres les gusta, el deporte en pantalla y la cerveza. No todos los deportes que vemos en la pantalla son bien acompañados con cerveza y botanas, no me imagino ver las olimpiadas, especialmente los eventos de gimnasia acompañado de unos cacahuates, unas chicken wings o botana de bar y una cerveza bien fría, ¿Cierto?
Usualmente, los deportes que acostumbramos ver en pantalla en bares, restaurantes o en casa con amigos, son eventos que suelen ser el Fútbol, el Americano y algunas peleas de contacto como el box o algún evento especial de la UFC. Suelen reunirse los amigos para disfrutar el evento en compañía de una buena cerveza. Hoy en día son cada vez más los lugares que abren el mercado a las cervezas artesanales mexicanas, o bien las casas especializadas en estas cervezas, tienen los eventos mencionados.
En esta ocasión me tocó ver el partido de México vs Panamá, un partido demasiado aburrido para variar, pero al ser el juego del día no había de otra, bien pude esperarme al Thursday Night Football, pero bueno también hay que ser pambolero. Lo acostumbrado para estos partidos sería una cerveza fácil de beber con baja graduación alcohólica y para consumir más y más a lo largo del partido, acompañado de unas botanas paperas y cacahuateras.
Usualmente en un bar/cantina se pediría una Corona, que es un estilo Kölsch pero hablando de cervezas artesanales mexicanas en este momento tenía en mano la Cerveza Caperuza de Cervecería Desierto Blanco, hecha en Durango, si bien recuerdo con 5.5% de alcohol, en su presentación tiene un color pajoso con ligeros tonos dorados si lo miras a la luz, esto es normal debido al uso de malta de trigo en su elaboración, también daba ciertos destellos plateados, pero supongo que es por la luz artificial, tenía una espuma blanca ligeramente abierta y que se difuminaba conforme se oxigenaba. En olfato se tiene un olor a la malta de trigo algo de alcohol y muy ligero el lúpulo.
Ya bebiéndose se aprecia lo sencillo de la cerveza, muy ligera en su cuerpo, algo dulce por el trigo, sin tener un amargor mediano o fuerte, balanceada al estilo, y de mejor sabor que la corona eso sí. Es adecuada para beberse en mayores cantidades a una sola botella, pues es fresca y no satura los gustos, al acompañarse con la botana pambolera, se lleva muy bien, pues la acompañé con unas papas saladas y unos cacahuates tostados, ya que lo salado de estas dos contrasta lo ligero dulce de la cerveza por la malta, aumentando dichas botanas. Eso sí, esos 5.5 % de alcohol si se hacen sentir.
Bien puede acompañarse de algún otro platillo sencillo y de super que podemos tener en mano como un queso manchego en cuadritos, algunas galletas con paté endiablado, o untado con queso crema y ostiones. Algunos jamones de pierna o bien un sándwich o torta. En general, la experiencia siempre es buena pues al ser un partido aburrido se presta a mejor disfrutar de la cerveza y lo que le acompaña, o bien la charla con los amigos y la carrilla que conlleva.
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